Crónica Semanal - 13 de octubre

Descubrimos el sonido

Trás las primeras clases, que siempre son un poco de ajuste y novedades, el ambiente en los grupos se está estabilizando. Los peques empiezan a conocen y a hacer piña. Nos encanta comprobar como se complementan y funcionan de maravilla. Este curso estamos notando cosas muy positivas: los alumnos son muy respetuosos, piden todo por favor y dan siempre las gracias. Es una maravilla para nosotros, porque ese ambiente favorece mucho la colaboración y el aprendizaje. Os damos las gracias, eso se trae desde casa, ¡buen trabajo!

Lo que hemos hecho estos días

Esta semana en la SalaB hemos explorado la música desde el cuerpo, la emoción y la curiosidad. Cada clase evoluciona combinando momentos de calma y escucha con dinámicas de ritmo, movimiento e improvisación. A través de los instrumentos, las canciones y el juego, los alumnos refuerzan conceptos musicales como el valor de las notas, el pulso y el ritmo, viviéndolos de manera práctica y divertida. Selena y Lidón, nos cuentan qué han trabajado en cada sesión. Os lo detallo a continuación:

Lunes – Clave de Sol y Espirales Musicales

Comenzamos la semana con la Clave de Sol como protagonista. Leímos el cuento del Caracol, escondidos bajo el paracaídas mientras caía nuestra “lluvia” imaginaria.

En la segunda parte de canción, cuando aparece el Sol, salimos del paracaídas y bailamos alrededor, dibujando espirales en la pizarra para representar la Clave de Sol.

Con las alfombritas de notas musicales formamos un puente en el suelo, cantando las notas en orden mientras las atravesábamos. Aprendimos una canción sobre las notas musicales, acompañándola con gestos de fonoritmia para visualizar la altura de cada una.

Terminamos el día jugando a las estatuas con los aros, entre risas y música, dejando que el movimiento y el silencio se turnaran como en una pequeña sinfonía.

La fonoritmia, es un recurso que asocia gesto y sonido para representar la altura de las notas y favorecer la comprensión corporal del lenguaje musical. Así pueden "ver" y sentir" la altura de la notas con el cuerpo.

Introdujimos también el modo codal, que permite explorar escalas y sonoridades diferentes al sistema tonal tradicional. Esto sirve para desarrollar la percepción auditiva y la sensibilidad melódica.Los niños aprenden que cada escala tiene su propio color y carácter, como si cada melodía abriera una puerta distinta dentro del mismo paisaje sonoro.

Martes – Ritmos y Compases en Movimiento

La primera mitad de la clase cada alumno se convirtió en instrumentista: piano, batería y xilófono. Exploramos los sonidos, los timbres y el pulso, reconociendo cómo cada instrumento aporta su voz dentro del conjunto. El aula se transformó en una pequeña orquesta en ensayo, donde el ritmo y la curiosidad marcaron la pauta.

En la segunda parte llegó el turno de los juegos. Jugamos al “Pilla-pilla musical”, donde uno de los alumnos se colocó en el centro con un churro de gomaespuma :),los demás debían atraparlo. Pero solo podían moverse hacia él haciendo una zancada… ¡cada cuatro compases y con el metrónomo marcando el tiempo!

Este juego es muy divertido y que pone a prueba la atención, el oído y el autocontrol, convirtiendo el silencio y la espera en parte de la música.

El metrónomo, con su pulso constante, se convierte en un maestro invisible. Enseña a los niños la importancia del tiempo, a sentir cómo el ritmo ordena el cuerpo y la mente. Aprender a moverse dentro de ese compás es aprender también a escuchar: al otro, al grupo, y a uno mismo.

Cerramos la clase con el paracaídas musical: pequeñas pelotas en su centro y una misión compartida —mover, subir y bajar al ritmo de la música sin que se escaparan. Un divertidísimo ejercicio de escucha colectiva, coordinación y trabajo en equipo

Miércoles – Respirar, Sentir y Marcar el Ritmo

Comenzamos la clase con un momento de relajación y respiración, usando peluches como apoyo para tomar conciencia del aire y del movimiento del cuerpo. Dimos la bienvenida a los nuevos alumnos y compartimos cómo había ido el día, creando un clima tranquilo y de confianza antes de empezar con la parte musical.

A continuación repartimos los tambores y baquetas. Recordamos algunos conceptos que ya habíamos trabajado, como la duración y el valor de las notas, y la clave de sol.

Cada clase la iniciamos reforzando un concepto fundamental, y en esta ocasión el protagonista fue el ritmo.

Con la canción de Wallerman, realizamos una lectura musical: Lili marcaba en la batería los distintos valores —redonda (4 tiempos), blanca (2 tiempos) y negra (1 tiempo)— para que todos pudieran seguir y sentir el pulso.

Después pasamos al piano, donde los alumnos aprendieron la colocación de las notas en el teclado y practicaron escalas. También dedicamos un tiempo a la improvisación, explorando melodías libres a una y dos manos, buscando sonidos que les resultaran agradables o curiosos.

Para cerrar, cantamos las notas musicales con la canción “Do-Re-Mi” de la película Sonrisas y Lágrimas, reforzando la asociación entre nombre, altura y sonido de cada nota, y dejando la clase con un aire alegre y melódico.

La Memoria y la Música: Recordar Cantando

La música es una de las herramientas más eficaces para el aprendizaje y la memoria. Cuando cantamos, activamos múltiples áreas del cerebro: la auditiva, la motora, la emocional y la del lenguaje. Esta integración hace que la información se fije con mayor profundidad y permanezca más tiempo en la memoria.

En el contexto educativo, el canto y el ritmo se convierten en aliados naturales del aprendizaje. Las canciones ayudan a estructurar el pensamiento, facilitan la retención de contenidos y refuerzan la atención sostenida, ya que implican movimiento, emoción y participación activa. Recordamos mejor lo que hemos sentido y vivido, y la música permite justamente eso: transformar el conocimiento en experiencia.

Aplicar esta relación entre memoria y música en el aula no solo favorece la adquisición de conceptos musicales, sino que potencia la expresión, la autoestima y la escucha. Cantar los nombres de las notas, marcar los pulsos con gestos o moverse al compás no son simples dinámicas lúdicas, sino procesos de aprendizaje profundo, donde cuerpo, emoción y pensamiento trabajan de manera integrada.

Jueves – Ritmo, Voz y Movimiento

Selena comenzó la clase con una vocalización divertida, imitando el sonido de los gatitos. A través del juego, los alumnos exploraron la voz, la respiración y la entonación, perdiendo la timidez y despertando el oído antes de pasar a los instrumentos.

Luego trabajamos con distintos instrumentos de percusión y teclado, realizando ejercicios de ritmo con las notas musicales.

Las interpretamos, las marcamos y también las bailamos, integrando el movimiento con el pulso y la duración.

El cuerpo se convirtió en una extensión de la música: cada paso, cada gesto, era una nota en movimiento. Así reforzamos la idea de que el ritmo no solo se escucha, sino que también se siente y se vive.

La Vocalización: Descubrir la Voz Propia

La vocalización es mucho más que un ejercicio previo al canto: es una forma de conocer y cuidar la voz, y de tomar conciencia del propio cuerpo como instrumento.

En la infancia, cuando la voz todavía está en formación, trabajar con vocalizaciones lúdicas —como imitar sonidos de animales o jugar con distintas intensidades y alturas— permite desarrollar la afinación, la proyección y la respiración de manera natural y divertida.

Además, la vocalización ayuda a los niños a perder la timidez, a expresarse y a explorar su propio sonido sin miedo. A través de estos juegos vocales aprenden a modular, a escuchar y a sentir cómo la voz responde a la emoción y al movimiento.

En el aula, las vocalizaciones actúan también como una transición emocional: preparan la atención, relajan tensiones y abren el espacio para el aprendizaje musical. Convertirlas en un juego —como “ser gatitos que maúllan”, por ejemplo— transforma el ejercicio técnico en una experiencia creativa y afectiva.

Así, cada vocalización se convierte en un pequeño descubrimiento: la voz como puente entre el cuerpo, la emoción y la música.