El miércoles clase con Lili

Las primeras semanas de clase han sonado a reencuentro, y curiosidad por todo lo nuevo.

Nuevos compañeros, nueva profe, nuevos horarios...¡estamos ajustándo las tuercas del curso recién estrenado!

Los miércoles con Lidón

Os cuento como han sido las dos primeras clases de los miércoles con Lili:

En la primera dividió la clase en dos partes: Introducción a la música y los especiales “Día de...”, donde cada jornada tiene su propio protagonista —el día de las notas, el día del baile, el del ritmo, el de los instrumentos, etc.

En la introducción, cada peque saluda a Lili uno por uno, creando ese pequeño ritual que les conecta antes de empezar. Luego llega el momento de respirar con el globo. Con este juego de inflar y desinflar al ritmo de la música aprenden a hacer respiración abdominal.

Mientras suenan las piezas clásicas —Satie, Debussy o Manuel de Falla—, los niños escuchan historias: el globo amigo, el globo rey… pequeños cuentos que enseñan a sentir la música desde dentro.

Después, nos adentramos en el mundo de las claves musicales y los cuentos como Don Caracol y la clave de sol, y acabamos la primera parte con un juego de palmas al ritmo de The Wellerman.

La profesora, Lili, bota una bola o toca el tambor, marcando blancas, negras o corcheas, y todos deben seguir el pulso… hasta que el ritmo se detiene. Entonces, el silencio se llena de risas (y de algún que otro “pagador” improvisando su ritmo).

En la segunda parte de la clase, cada día tiene su magia: En el día del baile, nos movimos con el twist de los ratones. En el día de las notas, los corchos de colores se convirtieron en notas musicales: Do, Re, Mi… y, al compás de Sonrisas y lágrimas, cada paso nos llevó a una nueva nota.

La segunda clase comenzó con una pequeña introducción de relajación y respiración, contando hasta tres mientras inflamos y desinflamos nuestro “globo interior”.

Después llegó la historia de Lorena, el globo músico que sueña con ser cantante. A través de ella aprendimos que el instrumento más cercano, y quizás el más sorprendente, es nuestra propia voz. La voz como instrumento fue el concepto central de la clase: cómo suena, cómo vibra, cómo cambia cuando respiramos distinto.

También trabajamos la Clave de Sol, practicando cómo dibujarla, y jugamos con los ritmos de The Wellerman, marcando tiempos con el tambor, las palmas y las figuras musicales: redondas, blancas y negras, aprendiendo su nombre y su valor.

Hoy además fue el Día de los Instrumentos.Cantamos la canción de los instrumentos y acompañamos con maracas, cascabeles, castañuelas y claves. Cada peque eligió su instrumento y lo tocó siguiendo la melodía.Luego los reconocimos en láminas, buscando sus nombres y formas, hasta terminar con un momento de pura curiosidad: exploramos los instrumentos del aula y probamos el violín.

Pequeñas manos, grandes sonidos. La música sigue creciendo en la Sala B, nota a nota. 🎻